Es la noche la que rozó tu corazón junto al mío vibrando en el amor.
Llego el abrazo de miles de estrellas uniendo en su fuerza a los dos.
Del aliento vivo se abre la flor al sincero beso, y amando lleva la carta, que escrita está, en el palpitar de la pluma que rúbrica y pinta la mayor grandeza de un eterno amor.
En el segmento del camino encontré un destino, el tuyo y el mío, el nuestro y el de nosotros.
De dónde llegaste!!...Ni pregunté!!...
Es tu mano, la que sin querer me muestra que la olas siguen meciendo al mar en su caminar. Son susurros de sirenas que embelesan al marinero creyendo que lleva el rumbo de su propio velero.
Una mariposa revuela en sus colores bailando al son de un cantar, mostrando
la aventura, la emoción y la ternura, en una inspiración.
Sucedió tan rápido que nos olvidamos del mundo, coloreando el cielo de amaneceres de sueños.
Historias leí y entendí, de instantes vivos y de aquí.
Tal vez el segundo de un minuto ya no es oculto de la locura de que ya eres mi alegría en el hablar de una poesía.
(Autora Estella Bono)
Quienes fuimos, sino dos,
los que vivimos el amor en la lluvia de aquel día, donde descubrimos
el palpitar del revuelo de fulgurantes y grandes estrellas.
Quienes fuimos, sino dos,
los que sentimos el inmortal eterno amor que nos entrega Dios.
Te iluminas y me iluminas, en el cielo infinito de dos almas,
en un fecundo mundo de inocencia, de puertas que se abren, y se cierran, donde solo una exhala pureza atrevida.
Un lento poder del soneto, nos envuelve en melodías del sonajero, que duerme
al ángel en su bello sueño.
Dame tu cantar al amor eterno Padre, viviendo desde la templanza de la batalla,
sin ser lucha, solo es una lejana enseñanza, de una lágrima, y de una risa, esa que
abraza a la espuma del viento, al poeta y al caminante, bajo el nuevo sol del trigo naciente.
En manos delicadas y amorosas, posada llegó a estar la estrella, bailando junto al violín de la noche, y el amanecer de la mañana.
Mi mano escribe en un hilo de palabras, el sentir del corazón abierto al alma.
Me abandono a la noche insondable, y sin querer la luciérnaga despierta de la letanía, trazando líneas, y expresando el delirio del corazón amado, sin miradas rotas, ni fuegos helados, tan solo un bien soñado, la verdad del amor, y un amar del ser amado.
Un manantial y un borboteo, escribe en el sueño, la epopeya del dueño, de un
"Te Amo"......
(Autora Estella Bono)
Te encontré en mí, en ti, y allí, supe que siempre
fuiste parte del ayer, del hoy y del mañana.
Cerré los ojos y te sentí anclado en mi alma brillando
con la luces de la blanca alba.
En la infinidad del mar, reconocí que hay vientos y velas,
y barcos que navegan, sin abismos y sin temor.
Una lágrima fue la alegría del llanto, del sentir que te reconocí
en la inmensidad de horizontes alejados. Abrazando con la fuerza
que lleva una ola, me envolví en ti, en ella, y en sus caricias amadas.
Me miro y sonrió, mi ser amado, a la luz de tu faro, que me alumbra
en la noche, y me despiertan baladas desnudando mi alma.
Soy el reflejo de ti mi corazón, y vivo en el amor del silencio del sabio,
aferrando tu eterna luz en la infinidad de las estrellas de un jardín
encantado, en una primavera de un verano.
Mis suspiros son aire que juegan con palabras de amor y sueños de
azules lejanías, con espinas de pasión.
!!En mí estás amor, y yo te siento corazón!!...
(Autora Estella Bono)
Como yo te amé es un verbo que fue un secreto en la letanía de la noche del vivir.
Tus sueños ya no serán mis sueños, solo reflejos vividos,
como estrellas se abrazan, en el mero deseo bajo una luna llena.
Mas allá del poder que vive en el corazón, persistirá la frescura del amor que morará siempre en su interior.
Es la sangre en mis venas la que brota de mi corazón, escribiendo tu nombre sin extrañar que fuiste aquel que allí vivió.
El tiempo camina despacio, y el beso se enmudece en mis labios, sintiendo la esperanza de volver a respirar, en lo profundo y en el segundo, de la sombra que pasa eterna en la noche de verano.
Construimos en las mañanas abrazos, llevándolos al encuentro en notas de guitarra, de estrofas de versos, de amantes en sus besos.
El pájaro aún en la lejanía sigue cantando como un ruiseñor, conjugando recuerdos del aliento del viento, en un te amo y un te quiero..
(Autora Estella Bono)
Nosotros que fuimos acuarelas pintadas
con la esencia de la nobleza de las estrellas.
Nosotros que amamos sin barreras al amor y
sin condición del recuerdo escrito en el corazón.
Nosotros sin carta de presentación, del hoy y de un
mañana, y sin imágenes nubladas, llevando sonrisas en vientos de soplos eternos.
Nosotros por como éramos y por como vivimos, fue tan simple y
bello que se escribieron pentagramas en canción.
Un recuerdo en mi, un recuerdo en ti, una sonrisa en mi y una vida en ti, redacta el corazón líneas de amor.
Una gotita de miel resbala en mi piel con la dulzura de aquel que me amo, sintiendo la fuerza del corazón, y jugando al juego de caminantes que dejan su huella.
En nosotros fue el siempre de una canción escrita por nuestro corazón divino lleno de melodías al sentir las dulces caricias del abismo sin vacío.
De como fue, y como es, seguirá ahí tu sonrisa, sin dejar atrás la esencia de un para siempre verdadero y eterno.
(Autora Estella Bono)
En tus ojos veo la esencia viva del amor, esa que me
entrega la luz del amanecer en el atardecer del momento que
solo uno, fuimos los dos.
Eres el viento, amante de sus caricias en mi cara, el que me dice
te amo en las mañanas, abrazando mi alma, y sintiendo el calor
vivo del corazón.
Tu mano es un te amo en melodía nacida y sentida, junto a la
sutileza de un si en un mi, resbalando florecida notas con
sonetos intensos de nuestro amor.
Revela la verdad eternas vidas, que sin sentir, se sintieron,
y se volvieron a ver aquellos días.
(Autora Estella Bono)
La vida acuné en mis brazos, y tus caricias llegaron a mis manos,
llevando vivo el amor a mi eterno corazón.
Quisiste a la ilusión del amor, que vivido lleno tus simples horas de fulgor,
sin pensar en esa flor, que sin estar en el rosal, llego a despojarle la vida.
Es el calor del sol nacido, el que eternamente aflora en las mañanas de rocío,
junto a la acaricia del viento, de un nuevo, bello y hermoso invierno.
!!Quien eternamente ama, eternamente vive,
quien eternamente quiere,
eternamente siente!!
(Autora Estella Bono)
Mi alma te habla a ti bello corazón, reconociendo que lloraste junto a ella, y llevaste la luz al candil del viejo farol.
Nos dijimos un adiós sin querer dejar atrás lo vivido y amado. Solo un amor verdadero abraza a la penumbra y al sol, recordando la fragancia de una rosa en flor.
Reímos y lloramos juntos, amando los segundos en los minutos de los tiempos sin tiempo.
Te reconoceré en la eternidad de las vidas, por la llama viva de tu alma en mi, mi amor.
Escuché una voz desde la lejanía, son tus pensamientos llevados a mi corazón, mi amor.
Un sueño, una ilusión, tal vez una creación del corazón.
Tan solo amar, junto al mar, le pido yo en mi caminar, a la ausencia pasajera de tu lejana presencia.
Serás la melodia viva, y la esencia mía, ocultos en la presencia de un nuevo día.
Recuerdo aún tu luz alumbrando la tristeza de la lágrima que escapó al suspiro vivo del dolor.
El silencio vive, pero el corazón late al compás de una vieja canción que habla del recuerdo de un amor!!.....(Autora Estella Bono)
