En un lenguaje escrito de un silencio perdido, de nuevo vuelvo a sentir el vuelo del cóndor en mi, al ver la magia que inunda tus entrañas, vieja y a la vez "gran montaña" .
Tu tierra enriquece la visión, y la atracción de tu fuerza, en aquellos que viajan hacia ella.
Mi alma privilegiada, brillo como estrella, al descubrir mi esencia viva en ti. Lluvia fueron mis lagrimas, fluyendo desde las ventanas de mi alma al irme sin ti.
He vuelto de nuevo, y mi alegría sobrepasa con sensatez la dicha de ver que mis palabras rozan tu alma.
Fuerte y poderosa Machu Picchu brillas eternamente esplendorosa.
Percibo como el viento habla al espíritu que anida en tu tierra, siento como el sol acaricia la hierba, y escucho al agua como fluye por tus venas, y así en sentimientos profundos vuelvo a reavivar la llama eterna que quedo en mi memoria, y volví a recordar lo que fue mi promesa eterna.
(Autora Estella Bono).
No hay comentarios:
Publicar un comentario