Contigo aprendí, que el sol brilla junto a la luna, en las noches donde la música suena junto a nuestra imaginación y donde los imposibles navegan con la ilusión.
Contigo aprendí, a subir las montañas del cielo y a disfrutar de la belleza de nuestros sueños.
Contigo aprendí, a recordar las sonrisas, los abrazos y los te quieros que eran vividos, junto a las miradas de nuestros despertares con las mañanas.
Contigo aprendí, a tener fe y no mirar hacia atrás con la siembra de un nuevo camino, en un nuevo destino.
Contigo aprendí, a renacer en el día y en la noche junto a tus brazos. Fue un fugitivo beso, el que rompió nuestra calma, pintando de estrellas el negro cielo.
Contigo aprendí, a creer en el vuelo del amor y a sentir al corazón.
Contigo aprendí, a soñar en la eternidad junto a ti y a luchar contra el viento aún con alas rotas.
Contigo aprendí, a llorar y a reír.
Naciendo en un mas allá sin miedos, vivirás junto a mí, demostrando que no hay imposibles. Solo tu y yo para siempre, sabremos que existió un destino, el mismo que nos unió y nos separo.
Contigo aprendí, que estarás siempre, por siempre, a mi lado en la lejanía, oyendo nuestra canción y temblando de emoción al recordar cuando apagamos el faro de la luz que iluminaba nuestro corazón.
Autora (Estella Bono)
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