La vida se va escapando en suspiros sin entender porque el dolor, emerge al respirar y tú, desvaneciéndote en el suspirar, como vientos en amaneceres.
Abrí las puertas de la locura amándote, sin saber, que ese amor fue tan grande como tu corazón.
Un mar de aguas bravas, acompañan a la tormenta, que se mueve removiendo las entrañas mas profundas, que ni el sol puede llegar, creando junto a ellas, muros llenos de tristeza y dolor.
¿Solo es un sueño? ¿Solo es una realidad? ¿O tal vez una verdad?
Llorando recuerdo, tu risa entrando en mi alma y tus besos acariciando mi corazón.
Amar es decir hasta rabiar, lo siento mi amor, te llevo en la lágrima de la melancolía y de la nostalgia.
Vivo un imposible, en una necesidad de lograr, que sigas cruzando mares sin tormentas.
Momentos son recordados eternamente dentro de mi y soñando con ver tu mano sobre la mía en la eternidad de la luz divina.
La mañana en el jardín, es prisionera de las sombras esperadas, el cielo te guiña, aflorando su firmamento azul y las estrellas alumbraran tu caminar.
Solo me queda soñar, que me esperaras en la eternidad, abraza mi mano cuando me encuentres, no quiero ser prisionera de la soledad.
Sentir el latido de tus labios, alentara mi vida aquí, te mirare en la estrellada noche y en el rocío del alba.
Alas lleva tu esencia y hasta pronto, hablaron las farolas de mi alma, en el aurora de una mañana.
Autora (Estella Bono)
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